Precalienta el horno a 200 °C.
Forra una bandeja de horno grande con papel de hornear o papel de aluminio.
Corta las lonchas de beicon en trozos pequeños de aproximadamente 1 cm.
Distribuye los trozos de beicon en una sola capa en la bandeja, sin que queden amontonados.
Hornea de 15 a 20 minutos, removiendo a mitad de la cocción, hasta que los trozos estén bien dorados y crujientes.
Retira los trozos calientes con una espumadera y colócalos sobre papel de cocina para eliminar el exceso de grasa. Deja enfriar por completo.
Cuando estén fríos, desmenuza con los dedos los trozos más grandes.
Guarda los trocitos en un recipiente hermético en la nevera hasta 5 días.