En un bol amplio, bate 3 huevos grandes, 120 ml de leche entera, 60 ml de nata líquida, 2 cucharadas de azúcar, 1 cucharadita de extracto de vainilla, 1/2 cucharadita de canela molida y una pizca de sal hasta que la mezcla esté homogénea.
Calienta 1 cucharada de mantequilla sin sal en una sartén antiadherente grande a fuego medio hasta que se derrita y comience a chisporrotear.
Sumerge una rebanada de pan brioche en la mezcla, empapándola durante unos 15–20 segundos por cada lado sin que llegue a deshacerse.
Coloca 2–3 rebanadas empapadas en la sartén caliente sin amontonarlas y cocina durante 3–4 minutos por cada lado, o hasta que estén doradas y bien cocidas por dentro.
Añade más mantequilla si es necesario y repite la operación con el resto de las rebanadas.
Sirve inmediatamente cubiertas con jarabe de arce caliente, frutos rojos frescos y espolvoreadas con azúcar glas.