Calienta una sartén grande y honda a fuego medio-alto y añade 1 cucharada de aceite de oliva.
Cuando el aceite empiece a brillar, incorpora 450 g de carne picada de vacuno magra y desmenúzala con una cuchara; cocina, removiendo de vez en cuando, hasta que esté dorada y no quede nada de color rosado, unos 5–7 minutos. Retira el exceso de grasa.
Agrega 1 cebolla mediana picada y cocina, removiendo a menudo, hasta que esté transparente, unos 3–4 minutos.
Añade 2 dientes de ajo picado y cocina hasta que desprenda aroma, aproximadamente 1 minuto.
Incorpora 400 g de tomate troceado en conserva, con su jugo, 360 ml de caldo de carne, 200 g de arroz de grano largo (lavado), 1 cucharadita de orégano seco, ½ cucharadita de sal y ¼ cucharadita de pimienta negra; remueve para mezclarlo todo.
Lleva la mezcla a hervir enérgicamente a fuego medio-alto.
Reduce el fuego a bajo, tapa bien y cocina a fuego lento hasta que el arroz esté tierno y la mayor parte del líquido se haya absorbido, de 15 a 20 minutos.
Si lo deseas, incorpora 100 g de guisantes congelados durante los últimos 5 minutos de cocción (o añádelos tras apagar el fuego y deja reposar tapado).
Retira la sartén del fuego y deja reposar tapada durante 5 minutos.
Esponja la mezcla con un tenedor y sirve caliente, adorna con perejil fresco picado y queso cheddar rallado si lo deseas.