Divide los 225 g de salchicha fresca de cerdo en dos porciones iguales y con cada una forma una hamburguesa un poco más ancha que los panecillos tipo English muffin.
Calienta una sartén antiadherente a fuego medio.
Cocina las hamburguesas 4–5 minutos por cada lado, hasta que estén doradas y alcancen 70 °C de temperatura interna.
Retira las hamburguesas y colócalas sobre un plato forrado con papel de cocina absorbente para eliminar el exceso de grasa.
Casca 2 huevos grandes en un bol pequeño, sazona con una pizca de sal y pimienta negra y bátelos hasta que la mezcla sea homogénea.
Limpia la sartén para eliminar la grasa sobrante o utiliza otra sartén antiadherente pequeña. Calienta a fuego medio-bajo y derrite 1 cucharadita de mantequilla.
Vierte los huevos batidos y, con una espátula, empuja suavemente los bordes cuajados hacia el centro e inclina la sartén para que el huevo líquido fluya por debajo. Cuando el omelette esté casi cuajado, dóblalo en forma redonda o cuadrada para que encaje en los panecillos y cocina hasta que esté completamente hecho (70 °C de temperatura interna).
Parte los 2 panecillos tipo English muffin por la mitad y tuesta las mitades hasta que estén doradas y ligeramente crujientes.
Monta cada sándwich colocando la base del panecillo, la hamburguesa de salchicha, el omelette doblado, una loncha de queso tipo americano y la tapa del panecillo.
Sirve de inmediato o, una vez fríos, envuélvelos en papel de horno y papel de aluminio. Conserva en el frigorífico hasta 3 días o congela hasta 1 mes; caliéntalos antes de servir.