Calienta el aceite de oliva en una olla grande de fondo grueso a fuego medio-alto.
Añade la carne picada y, removiendo con una cuchara, cocínala hasta que esté bien dorada, unos 6-8 minutos. Retira el exceso de grasa.
Baja el fuego a medio y añade la cebolla mediana picada. Cocínala hasta que esté blanda y translúcida, unos 5-7 minutos. Incorpora el ajo picado y cocínalo un minuto, hasta que empiece a soltar aroma.
Agrega el concentrado de tomate y cocínalo, removiendo constantemente, durante 2-3 minutos para intensificar el sabor.
Vierte el tomate triturado y el caldo de carne. Incorpora el orégano seco, la albahaca seca, la hoja de laurel, el azúcar, la sal, la pimienta negra y los copos de guindilla (opcional). Remueve para mezclar.
Lleva la mezcla a fuego lento hasta que empiece a burbujear suavemente. Reduce el fuego al mínimo y tapa la olla parcialmente. Cocina a fuego muy bajo durante 1-2 horas, removiendo de vez en cuando para evitar que se pegue.
Retira y desecha la hoja de laurel. Prueba la salsa y corrige de sal y pimienta al gusto.
Sirve la salsa sobre espaguetis cocidos o la pasta que prefieras. Acompáñala con queso parmesano recién rallado y pan de ajo crujiente.