Precalienta el horno a 200 °C y forra una bandeja de horno con papel de hornear o papel de aluminio.
En un bol pequeño, mezcla la pasta de miso, el mirin, la salsa de soja baja en sal, el azúcar, el jengibre rallado y el ajo picado hasta obtener una salsa homogénea.
Seca los filetes de salmón con papel de cocina y colócalos sobre la bandeja preparada.
Reparte la mezcla de miso sobre cada filete, extendiéndola para cubrir bien la superficie. (Opcional: deja marinar a temperatura ambiente entre 15 y 20 minutos.)
Hornea durante 12-15 minutos, o hasta que el salmón alcance unos 63 °C en el interior y se desmenuce fácilmente con un tenedor.
Activa la función grill del horno y gratina durante 1-2 minutos, vigilando de cerca, hasta que el glaseado esté dorado y burbujee ligeramente.
Retira el salmón del horno, rocía con un poco de aceite de sésamo (opcional) y decora con cebolleta en rodajas antes de servir.