Pela y pica la cebolla en trozos pequeños; lava y corta los pimientos verdes italianos y el pimiento rojo en dados de tamaño similar.
Lava los calabacines y córtalos en dados; pela y pica finamente los dientes de ajo.
Si usas tomates frescos, escáldalos un minuto en agua hirviendo, pélalos y córtalos en dados; si no, prepara la lata de tomate triturado.
En una cazuela grande o sartén profunda, calienta el aceite de oliva virgen extra a fuego medio.
Añade la cebolla picada y sofríe durante 5-7 minutos hasta que esté transparente.
Incorpora los pimientos verde y rojo y cocina 10-12 minutos, removiendo ocasionalmente, hasta que empiecen a ablandarse.
Agrega el calabacín y el ajo picado; cocina 8-10 minutos más hasta que el calabacín esté tierno pero entero.
Añade los tomates (o el tomate triturado), sal y pimienta al gusto; remueve para integrar bien.
Lleva a ebullición suave, reduce el fuego al mínimo y cocina sin tapar 30-40 minutos, removiendo de vez en cuando hasta obtener una salsa espesa.
Retira del fuego y deja reposar unos minutos antes de servir.