Tostar ligeramente los 30 g de piñones en una sartén seca a fuego medio-bajo durante 2-3 minutos, moviéndolos constantemente hasta que estén dorados y desprendan aroma; retirar y dejar enfriar.
En el vaso de la batidora o procesador, colocar 60 g de hojas frescas de albahaca bien lavadas y secas, los piñones tostados, 2 dientes de ajo pelados y la pizca de sal marina gruesa.
Triturar a velocidad media hasta que los ingredientes formen una pasta rústica.
Agregar 50 g de queso Parmigiano Reggiano recién rallado y triturar un poco más hasta integrar.
Con el procesador en marcha a baja velocidad, verter 100 ml de aceite de oliva virgen extra en hilo constante hasta obtener la consistencia deseada.
Probar y ajustar la sal si es necesario.