Limpia 500 gramos de percebes frescos bajo agua fría para eliminar arena e impurezas.
Llena una olla grande con 1.75 litros de agua y añade 96.25 gramos de sal gorda (55 g por litro) y 1 hoja de laurel (opcional).
Lleva el agua a ebullición intensa a fuego fuerte.
Cuando hierva con fuerza, introduce los percebes de golpe.
En cuanto el agua recupere el hervor, cuece los percebes durante 30–60 segundos.
Escurre inmediatamente los percebes y sírvelos bien calientes.
Para comer, sujeta la parte gruesa, rompe la uña con un movimiento seco y extrae la carne.
Acompaña con vino Albariño o cerveza fría y sirve al momento.