Precalienta el horno a 200 °C y forra una bandeja de horno con papel de hornear o papel de aluminio para facilitar la limpieza.
Seca los muslos de pollo con papel de cocina para que el condimento se adhiera y la superficie quede algo crujiente.
En un bol pequeño, mezcla la sal, la pimienta negra, el ajo en polvo, la cebolla en polvo, el pimentón ahumado y el tomillo seco.
Rocía los muslos con el aceite de oliva, espolvorea la mezcla de especias por ambos lados y frota bien para que queden bien impregnados.
Coloca los muslos en una sola capa en la bandeja preparada, sin que estén amontonados, y hornea durante 20–25 minutos.
Comprueba que estén en su punto con un termómetro de sonda en la parte más gruesa de un muslo: debe marcar al menos 75 °C.
Retira el pollo del horno y deja reposar sobre la bandeja 5 minutos antes de cortarlo o servirlo.