Llenar una taza de cobre o un vaso alto con cubitos de hielo.
Verter 60 ml de vodka sobre el hielo.
Agregar 15 ml de zumo de lima recién exprimido.
Rellenar con ginger beer hasta el borde, vertiendo despacio.
Remover suavemente con una cuchara larga un par de veces para mezclar sin perder burbujas.
Decorar con una rodaja de lima y una ramita de menta fresca.
Servir inmediatamente y disfrutar.