En un bol pequeño, añade el chile en polvo, el comino molido, el pimentón ahumado (o dulce, si lo prefieres), el ajo en polvo, la cebolla en polvo, el orégano seco, la sal, la pimienta negra y la cayena en polvo (opcional, para un toque picante).
Mezcla bien todos los condimentos hasta que no queden grumos y el color sea uniforme.
Pasa la mezcla a un frasco pequeño hermético y guárdalo en un lugar fresco y oscuro; se conservará perfectamente durante unos 6 meses.
Para sazonar el pollo: por cada 450 g de pollo picado o desmenuzado, emplea unas 2 cucharadas de la mezcla. Una vez cocinado y escurrido, incorpora el condimento junto con 60 ml de agua o caldo de pollo y cuece a fuego lento durante unos minutos, hasta que el líquido se absorba y el pollo quede bien impregnado.