En un bol pequeño, mezcla 2 cucharadas de salvia seca, 1 cucharada de tomillo seco, 1 cucharada de romero seco, 1 cucharada de ajo en polvo, 1 cucharada de cebolla en polvo, 1 cucharada de sal gorda, 2 cucharaditas de pimienta negra recién molida, 1 cucharadita de pimentón ahumado y 1/2 cucharadita de cayena molida (opcional).
Remueve todos los ingredientes con unas varillas o una cuchara hasta que estén bien integrados y la mezcla tenga un color uniforme.
Seca el pavo con papel de cocina. Frota 2–3 cucharadas de la mezcla de especias por toda la superficie, prestando especial atención a los recovecos y, si es posible, también bajo la piel.
Para un sabor más intenso, deja reposar el pavo sazonado en la nevera toda la noche (opcional) o al menos 1 hora antes de asarlo.
Precalienta el horno a 160 °C.
Asa el pavo hasta que un termómetro insertado en la parte más gruesa del muslo (sin tocar el hueso) marque 74 °C, lo que suele llevar unos 15–20 minutos por cada 500 g de peso.
Guarda el resto de la mezcla en un recipiente hermético en un lugar fresco y oscuro hasta 6 meses.