Enjuaga bien las lentejas pardinas o castellanas bajo agua fría para eliminar impurezas.
Pela y pica finamente la cebolla, los dientes de ajo y el pimiento verde italiano.
Pela y corta las zanahorias en rodajas o trozos pequeños.
Pela la patata y cháscala en trozos medianos para que suelte almidón.
Calienta un chorrito de aceite de oliva virgen extra en una olla a fuego medio y sofríe la cebolla durante 5 minutos hasta que esté transparente.
Añade el ajo y el pimiento y continúa sofriendo 5-7 minutos más hasta que estén blandos y aromáticos.
Incorpora las zanahorias y sofríe 2 minutos aparte.
Retira la olla del fuego, añade el pimentón dulce de la Vera y remueve rápidamente para que no se queme.
Vuelve a poner la olla al fuego e incorpora las lentejas enjuagadas, la patata chasqueada y las hojas de laurel; cubre con agua o caldo de verduras y añade una pizca de comino si deseas.
Lleva a ebullición a fuego fuerte; luego baja a medio-bajo, tapa dejando una rendija y cuece 40-50 minutos, removiendo de vez en cuando y añadiendo más agua si es necesario.
Cuando las lentejas estén tiernas, ajusta de sal y, si prefieres un caldo más espeso, tritura una parte y reincórpórala al guiso.
Sirve bien caliente acompañado de pan para mojar.