Machaca ligeramente las vainas de cardamomo y el jengibre.
Pon en un cazo pequeño 250 ml de agua junto con las vainas de cardamomo y el jengibre; llévalo a ebullición a fuego medio-alto.
Añade 2 cucharaditas colmadas de té negro suelto y deja hervir durante 2-3 minutos, hasta que el líquido adquiera un tono muy oscuro.
Incorpora 200 ml de leche entera y 2,5 cucharaditas de azúcar granulado; remueve y vuelve a llevar a ebullición.
Reduce el fuego al mínimo y deja cocer a fuego lento entre 5 y 7 minutos, removiendo de vez en cuando.
Cuela el chai en tazas, desecha las hojas de té y las especias, y sirve al momento.