Escurre y enjuaga bien 400 g de garbanzos cocidos bajo agua fría, retirando la piel si lo deseas.
En un procesador de alimentos, añade los garbanzos escurridos, 60 g de tahini, 60 ml de zumo de limón, 1 diente de ajo pelado, 5 g de comino molido, 30 ml de aceite de oliva virgen extra y una cucharadita de sal.
Tritura la mezcla mientras incorporas de 60 a 120 ml de agua fría poco a poco hasta obtener una textura muy cremosa y sin grumos.
Ajusta de sal y limón al gusto. Sirve en un bol, haz un hueco en el centro, riega con aceite de oliva, espolvorea pimentón dulce y decora con perejil fresco picado.