Tuesta 4 gofres congelados estilo casero en una tostadora a temperatura media-alta (2–3 minutos) hasta que estén dorados y crujientes, o bien precalienta el horno a 190 °C y hornéalos en la rejilla durante 5 minutos.
Coloca los gofres calientes en un plato y unta 2 cucharadas de mantequilla sin sal, dejándola derretir con el calor.
Vierte uniformemente 120 ml de jarabe de arce puro sobre los gofres.
Reparte 150 g de frutos del bosque frescos (fresas, arándanos y frambuesas) por encima.
Si lo deseas, añade 120 ml de nata montada en el centro de la torre de gofres.
Sirve de inmediato y ¡disfruta!