Flores de calabacín fritas

Limpia suavemente las flores de calabacín y retira los estambres.

En un bol, bate la harina, el huevo, la sal y el agua con gas fría hasta obtener una masa homogénea (¡no mezcles demasiado!).

Calienta el aceite de girasol en una sartén profunda.

Sumerge cada flor en la masa y fríelas en el aceite caliente hasta que estén doradas y crujientes, aproximadamente 2 minutos por lado.

Escurre las flores fritas sobre papel absorbente y espolvorea con un poco de sal extra.

Sirve inmediatamente, acompañando con una bebida fresca si lo deseas.