En una olla grande, pon abundante agua a hervir a borbotones.
Añade los fideos ramen y cocínalos durante 2–3 minutos hasta que queden al dente. Escurre y reserva.
En un cuenco pequeño, bate la salsa de soja, el vinagre de arroz, el aceite de sésamo, la salsa de ajo picante, el azúcar y el agua. Reserva la salsa.
Calienta el aceite de girasol en una sartén grande o wok a fuego medio hasta que esté caliente y empiece a humear ligeramente.
Añade el ajo picado y sofríe durante 30 segundos, hasta que desprenda aroma, sin que llegue a dorarse.
Incorpora los fideos escurridos a la sartén y vierte la salsa encima.
Remueve sin parar con unas pinzas durante 1–2 minutos, hasta que la salsa espese y cubra bien los fideos.
Reparte los fideos en platos o cuencos y decora con las cebolletas en rodajas.
Si lo deseas, espolvorea copos de chile para darle un extra de picante.