Calienta 1 cucharada de aceite de oliva en una sartén grande a fuego medio hasta que empiece a brillar.
Añade 2 dientes de ajo picados y cocínalos unos 30 segundos hasta que desprendan aroma y empiecen a dorarse ligeramente.
Incorpora 300 g de espinacas frescas y, con unas pinzas, mézclalas hasta que se marchiten, unos 2-4 minutos.
Retira la sartén del fuego e incorpora 15 g de hojas de menta fresca picadas y el zumo de medio limón.
Sazona con 1/4 cucharadita de sal y 1/8 cucharadita de pimienta negra molida; rectifica al gusto.