Pela y corta 900 g de patatas de pulpa firme (variedad Kennebec o Monalisa) en cubos de unos 1,5 cm.
Pela y corta 2 zanahorias medianas en cubos de unos 1,5 cm.
Pon abundante agua con sal a hervir en una olla grande.
Incorpora las patatas y las zanahorias y cuece durante entre 10 y 15 minutos, hasta que estén tiernas pero firmes.
En los últimos 2 minutos, añade 200 g de guisantes verdes congelados.
Escurre bien las verduras y extiéndelas en una bandeja para que se enfríen por completo.
Mientras tanto, si usas huevos, cuece 3 huevos grandes en un cazo con agua hirviendo durante 10 minutos. Después, enfríalos bajo agua fría, pélalos y pícalos.
En un bol grande, mezcla las patatas, las zanahorias, los guisantes y los huevos picados (si los usas).
Añade 240 ml de mayonesa y mezcla suavemente hasta que las verduras queden bien cubiertas.
Sazona con 1 cucharadita de sal y ½ cucharadita de pimienta negra molida; mezcla con cuidado para no deshacer las verduras.
Cubre con film transparente y refrigera al menos 1 hora o, mejor, de un día para otro.
Antes de servir, remueve de nuevo y ajusta la sal y la pimienta al gusto.