Disolver 25 gramos de levadura fresca en 150 mililitros de leche entera tibia y dejar reposar 5 minutos hasta que burbujee.
Mezclar 500 gramos de harina de fuerza, 100 gramos de azúcar blanco y 5 gramos de sal fina en un bol grande.
Añadir la mezcla de levadura y los 2 huevos batidos al bol y mezclar hasta obtener una masa pegajosa.
Amasar la masa sobre una superficie enharinada durante 10–15 minutos (o 8–10 minutos en amasadora) hasta que esté elástica y no se pegue.
Formar una bola con la masa, colocarla en un bol engrasado, tapar y dejar levar 1,5–2 horas hasta que doble su tamaño.
Extender la masa en una superficie engrasada con aceite hasta obtener un rectángulo muy fino y casi transparente.
Untar 150 gramos de manteca de cerdo sobre toda la superficie de la masa estirada.
Enrollar la masa formando un cilindro, estirarlo ligeramente y disponerlo en espiral sobre una bandeja de horno.
Tapar la ensaimada y dejar levar a temperatura ambiente 8–12 horas.
Precalentar el horno a 170°C y hornear la ensaimada 20–25 minutos hasta que esté dorada.
Enfriar sobre una rejilla y espolvorear con azúcar glas antes de servir.