Precalienta el horno a 190 °C y engrasa una fuente de unos 23×33 cm con aceite de oliva o mantequilla.
En un bol grande, mezcla la nata líquida para cocinar y el caldo de pollo hasta obtener una crema homogénea.
Incorpora el pollo desmenuzado a la crema y remueve hasta que esté bien integrado.
Reparte la mezcla de pollo de manera uniforme en la fuente preparada.
En otro bol, vierte la mantequilla derretida sobre el pan rallado con hierbas y remueve con un tenedor hasta que todas las migas estén bien impregnadas.
Espolvorea la mezcla de pan rallado con mantequilla sobre la capa de pollo sin presionar.
Hornea de 25 a 30 minutos, hasta que empiece a burbujear por los bordes y la costra esté dorada y crujiente.
Saca la cazuela del horno y deja reposar de 5 a 10 minutos antes de servir.