Calienta una olla grande con agua, añade una pizca de sal y llévala a ebullición a fuego fuerte.
Incorpora la pasta cavatappi y cuécela hasta que esté al dente (9-11 minutos). Reserva 240 ml del agua de cocción y escurre la pasta.
Calienta 1 cucharada de aceite de oliva en una sartén grande o cazuela a fuego medio-alto. Añade la salchicha italiana, desmenúzala con una cuchara y cocínala durante 6-8 minutos, hasta que deje de verse rosada. Escurre el exceso de grasa, dejando aproximadamente 1 cucharada en la sartén, y reserva la salchicha en un plato.
Reduce el fuego a medio, incorpora la cebolla picada y cocínala durante 5-7 minutos, hasta que esté blanda y translúcida.
Añade el ajo picado y cocínalo durante 1 minuto, hasta que desprenda aroma.
Vierte el tomate triturado y el caldo de pollo. Remueve, lleva a un ligero hervor y, a continuación, baja el fuego al mínimo. Tapa la cazuela y deja cocer durante 10 minutos.
Destapa la cazuela, añade la nata para cocinar, el queso parmesano rallado, la sal y la pimienta negra. Cocina durante 2-3 minutos, removiendo ocasionalmente, hasta que la salsa quede suave y cremosa.
Añade la pasta cavatappi cocida a la salsa y mézclala hasta que quede bien impregnada. Si la salsa está demasiado espesa, incorpora chorritos del agua de cocción reservada hasta obtener la consistencia deseada.
Incorpora la albahaca fresca picada y sirve inmediatamente, espolvoreando más queso parmesano al gusto.