Precalienta el horno a 190 °C.
Abre las barras de pan tipo sub por la mitad a lo largo, sin llegar hasta el fondo.
En la base de cada barra, coloca 2 lonchas de queso provolone.
Encima del queso, reparte 60 g de pepperoni, 60 g de salami de Génova y 60 g de capicola (o jamón picante).
Dispón los bocadillos en una bandeja de horno y hornéalos durante 8-10 minutos, hasta que el queso se funda y el pan se dore ligeramente.
Mientras tanto, corta en rodajas finas medio tomate mediano y un cuarto de cebolla roja pequeña.
Mide 4 cucharadas de lechuga iceberg rallada, 4 cucharadas de pepinillos en rodajas y 4 cucharadas de aros de pimiento banana en vinagre.
Saca los bocadillos del horno y, nada más sacarlos, cúbrelos con la lechuga, el tomate, la cebolla, los pepinillos y los aros de pimiento.
Rocía cada bocadillo con 1 cucharada de aceite de oliva y media cucharada de vinagre de vino tinto.
Espolvorea 1/4 cucharadita de orégano seco y una pizca de sal y de pimienta negra sobre cada uno.
Cierra los bocadillos y sírvelos calientes.