Precalienta el horno a 180°C con calor arriba y abajo. Engrasa un molde redondo de 22–24 cm con mantequilla o aceite y espolvorea con harina, eliminando el exceso.
En un bol grande, bate 4 huevos con 200 g de azúcar blanco durante 3–5 min hasta que la mezcla blanquee y esté espumosa.
Añade 100 ml de aceite de girasol, 100 ml de leche entera, 1 unidad de ralladura de limón y 60 ml de zumo de limón; bate a velocidad baja hasta integrar.
Tamiza 250 g de harina de trigo con 16 g de levadura química tipo Royal y una pizca de sal. Incorpora los secos a la mezcla anterior con movimientos suaves y envolventes.
Vierte la masa en el molde preparado y da unos golpes suaves sobre la encimera para asentarla y eliminar burbujas.
Hornea durante 35–45 min. A los 30 min comprueba con un palillo: si sale limpio, el bizcocho está hecho.
Deja reposar 10 min en el molde antes de desmoldar. Pasa luego a una rejilla y enfría completamente.
Para el glaseado (opcional), mezcla 100 g de azúcar glas con 2,5 cucharadas de zumo de limón hasta obtener crema lisa. Vierte sobre el bizcocho frío y deja secar.