Precalienta el horno a 180°C (calor arriba y abajo) y engrasa un molde redondo de 22 cm con mantequilla; espolvorea harina, retira el exceso.
Bate los huevos y el azúcar con varillas eléctricas durante 5–7 minutos, hasta que la mezcla blanquee, triplique su volumen y esté muy espumosa.
Incorpora el aceite de girasol, la leche entera y la ralladura de limón mezclando suavemente a baja velocidad hasta integrar.
Tamiza la harina de trigo junto con la levadura química y la sal en un recipiente aparte.
Añade la mezcla de harina y levadura a los líquidos en 2–3 tandas con una espátula, haciendo movimientos envolventes de abajo hacia arriba sin batir.
Vierte la masa en el molde preparado y da unos golpecitos suaves sobre la encimera para eliminar burbujas grandes de aire.
Hornea 30–35 minutos o hasta que al insertar un palillo en el centro este salga limpio.
Deja reposar el bizcocho 10 minutos en el molde, desmóldalo con cuidado y enfríalo completamente sobre una rejilla.