Seca muy bien los 4 lomos de bacalao desalado con papel de cocina y resérvalos.
Calienta un chorro de aceite de oliva virgen extra en una sartén amplia o cazuela baja a fuego medio y pocha 1 cebolla grande picada, 2 dientes de ajo laminados y 1 pimiento verde italiano en trozos pequeños durante 10-15 minutos a fuego medio-bajo hasta que estén tiernos y transparentes.
Si usas vino blanco, añade 50 ml de vino blanco seco, sube el fuego hasta evaporar el alcohol (2 minutos), incorpora 800 g de tomate natural triturado y 1 cucharadita de azúcar, remueve y cocina la salsa a fuego medio-bajo durante 15-20 minutos hasta que espese.
Salpimienta ligeramente los lomos de bacalao (prueba la salsa antes de añadir sal), coloca el bacalao con la piel hacia arriba sobre la salsa, tapa la cazuela y cocina a fuego suave durante 8-10 minutos hasta que el pescado se desmenuce fácilmente.
Retira del fuego, espolvorea perejil fresco picado y sirve acompañado de patatas cocidas, arroz blanco o pan crujiente.