Enjuaga 200 g de arroz integral de grano largo en un colador de malla fina con agua fría hasta que el agua salga limpia. Deja escurrir.
Calienta 1 cucharada de aceite de oliva virgen extra en una cacerola mediana a fuego medio.
Añade ½ cebolla mediana picada finamente y cocina 3–5 minutos, removiendo de vez en cuando, hasta que esté translúcida.
Incorpora 2 dientes de ajo picados y cocina 1 minuto más, hasta que desprendan aroma.
Añade el arroz escurrido y tuéstalo 2–3 minutos, removiendo hasta que desprenda un aroma a fruto seco.
Vierte 500 ml de caldo de pollo bajo en sal (o de verduras), añade ½ cucharadita de sal y ¼ cucharadita de pimienta negra. Mezcla bien.
Lleva a ebullición fuerte a fuego medio-alto. Cuando hierva, reduce a fuego bajo, tapa y cocina sin remover durante 40–45 minutos.
Retira del fuego y deja reposar, tapado, 10 minutos.
Destapa y separa los granos de arroz con un tenedor. Sirve caliente.