En un colador de malla fina, enjuaga el arroz de grano largo bajo un chorro de agua fría hasta que el agua salga clara; deja escurrir bien.
Calienta el aceite de oliva o la mantequilla sin sal en una cazuela mediana a fuego medio.
Añade la cebolla amarilla picada y cocina, removiendo de vez en cuando, hasta que esté transparente, unos 5–7 minutos.
Añade el ajo picado y cocina durante 1 minuto; incorpora la cúrcuma molida y el comino molido (opcional) y tuesta las especias durante 30 segundos.
Agrega el arroz escurrido y remueve para que se impregne con la grasa y las especias; cocina 2–3 minutos, removiendo de vez en cuando, hasta que los bordes de los granos se vean translúcidos.
Vierte el caldo de pollo (o de verduras), añade la sal y la hoja de laurel (opcional), remueve y lleva a ebullición.
Reduce el fuego al mínimo, tapa bien y cocina sin remover durante 15 minutos.
Retira del fuego, deja reposar con la tapa puesta durante 10 minutos; descarta la hoja de laurel, esponja el arroz con un tenedor y sirve.